Raramente no eres el tipo de hombre que suele atraerme, te miro de pies a cabeza y no me gustas, pero tengo un deseo interno por tener un encuentro cercano contigo, donde tu respiración empañe mis deseos, donde tus manos acaricien mis inquietudes.
Trato de acercarme y me esquivas por ignorancia, algo me dice que debo saltar y arrebatar lo que poderosamente posees muy dentro tuyo, me siento ambiciada por poseerlo, por probarlo y hacerlo mio. Siento que ese algo que me atrae de ti, no te pertenece, y si fuese así le dieras más importancia. Estoy tentada a escupirtelo en la cara para que entiendas que es lo que necesito para acabar con este deseo que me carcome.
Ese algo mágico que resulta tan raro y tan maravilloso a la vez. Si lo llegaras a entender yo seria tu salvaje, tu cofre de Aladina, dispuesta a cumplir el más inédito de los deseos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario