martes, 1 de marzo de 2016

No apagues la luz

Nunca me ha gustado que me apaguen la luz,
más cuando siento que soy una niña en el salón desconocido.

Ayúdame y no me hundas en el vació.
Me aterra que no pienses en la luz que dejó de brillar
Esa que está dentro de mi y no haz de mirar.

No apagues la luz por favor,
Que si se apaga, es una luz menos en el mundo
si se apaga tu luz, yo te puedo dar de la mía

No me empujes al vació,
que no solo tú eres quien brilla.
una luz junto a la otra, crea la fogata de la vida 

la bipolaridad de la vida

Las circunstancia de la vida me han hecho ver que todos los días uno pierde y también gana. Cada momento vivido para bien o para mal, es una ganancia.

Por cada momento malo o feo, ganamos una experiencia. Pero se pierde una satisfacción.
Por cada momento bonito o chevere, ganas una satisfacción. Pero pierdes una frustración.

La frustración no es dañina, nos enseña a luchar. La frustración duele, pues es una batalla no muy bien ganada. Te agota todo el cuerpo, te desvanece, y si te ves en un espejo como luchas para salir de ella, te das cuenta que eres un guerrero. Que si te dejas vencer, es porque luchas sin ver tu reflejo, sin ver la persona, el ser y cuerpo que constantemente trabaja hasta agotar las opciones.

Te derrumbaste, si. Pero como la vida continua, te levantas y la frustración más deprimente te da fuerza para levantarte, y ahí es cuando ganas.

No te pierdas en la frustración y vive en este trio de emociones bipolares, que te dan alegrías y tristezas al mismo tiempo. Es parte de la complejidad de la vida.

frases para reflexionar pensar